jueves, 27 de agosto de 2009

Y eso que vivimos en el siglo XXI...

No me malentiendan, yo tengo respeto y cierto interés y admiración por el mundo y sus diferentes formas de vivir. Hay tradiciones que encuentro hermosas y sorprendentes. Así como culturas que me atrapan sin mas decir nada. Pero hay cosas, hay cosas que no entiendo, no apoyo, no creo y que a mi parecer están simplemente Mal...

Yo tengo una madre y una hermana a las que simplemente adoro. Son en mi opinión dos personas extremadamente inteligentes, emprendedoras, capaces, independientes, admirables; sencillamente maravillosas. Si ustedes me preguntan yo les diría que ellas tienen los mismos derechos y valor, que cualquier otra mujer y que cualquier mujer tiene los mismos derechos y el mismo valor que cualquier hombre...

Sí alguien llegase a maltratarlas, física o emocionalmente, si alguien llegase a tratarlas mal en cualquier forma o aspecto... Bueno bastara decir que el cabrón o cabrona que se atreviera a hacer tal cosa, tendría en verdad MUCHOS problemas.

Quién sabe quizá sea el entorno en que crecí y la forma en que fui educada, pero yo desde siempre he sabido que nadie tiene el derecho a maltratarme y que puedo hacer cuanto yo me proponga. Quizá ingenuamente y con cierta ignorancia he querido creer o pensar que así es para todos, que todas han tenido el mismo trato bueno, la igual de condiciones y el respeto que yo he tenido; pero no cabe duda que eso está muy lejos de ser correcto...

"Mujer espera castigo por salir "destapada," "Mujer recibirá 40 latigazos por usar pantalones" bueno un número indefinido de notas e historias que se escuchan... Dios se que no soy quien para juzgar a estas personas, sus leyes, sus ideas y su manera de vivir; Sin embargo a mí simple y sencillamente me enferma. Simplemente no entiendo como es que hay leyes que humillan y rebajan a la mujer y su dignidad de tal manera...Aún más sorprendente me resulta el número de personas que están de acuerdo con estas practicas y que las apoyan.

No quiero pretender por esto sonar a snob de primer mundo, ni nada por el estilo, al contrario, como dice el dicho "en todas partes se cuecen habas" y yo estoy mas que consiente de ello. En éste país y en el mundo en general, también tenemos leyes de terror solo que son "distintas."

Tampoco hay mucha diferencia, entre una mujer que le dan latigazos en ese lado del mundo y otra a la que golpean y maltratan a puerta cerrada aquí... Esta pinche actitud es por desgracia mas generalizada de lo que pensamos. Lo peor es quizá, que de cierto modo nos hemos acostumbrado a estas cosas.

Para ser honesta lo primero que digo casi siempre cuando leo cosas así es algo como "y eso que vivimos en el siglo XXI" pero me tomó tiempo en entender que es justamente ese el problema... El problema no está en ese lado del mundo, no está en si en aquéllos que lo hacen...Yo creo más bien está en aquéllos que lo vemos y lo permitimos. El problema es precisamente que estamos en el 2009, donde nos damos aires de civilizados, de igual y derechos para todos, en que somos una pinche maravilla del mundo y sin embargo, siguen pasando cosas como estas, las permitimos, de cierta forma las fomentamos y nos parecen "normales" ...Y eso que vivimos en el siglo XXI...

¿Y luego dónde quedaron los dichosos "derechos humanos" y las tan famosas organizaciones que se las dan de defender estos derechos? No señores, a mí nadie me va a decir que "no se puede hacer nada," "que así son las cosas allá y que nosotros no podemos meternos en sus asuntos" o el aún mejor "hacemos lo que podemos" Yo no se los creo... Podemos y tenemos que hacer mas!

Carambas si en verdad queremos un cambio, hay que hacer nosotros el cambio! No solo en éste tema, sino en muchos otros. No podemos quedarnos viendo y hacernos los desconocidos ante éste tipo de eventos. Honestamente mi admiración para todas aquéllas personas que día con día luchan por cambiar estas cosas; algunas ciertamente en las organizaciones, pero de igual forma aquéllas personas que con su actitud y acciones buscan y logran cambiar el mundo cada día.
A mí me parte el alma y me llega en verdad de coraje saber que hay una mujer sufriendo en cualquier forma y saber que yo que por fortuna simpre he sido respetada y bien tratada (aunque es como deberia de ser) no he hecho mucho para ayudar a cambiar estas cosas...Que a final de cuentas yo también me he quedado sólo mirando.

Todos podemos y tenemos que hacer algo al respecto, basta al menos con cambiar nuestra actitud. Con recordar y transmitir que todos somos iguales, valemos lo mismo, tenemos los mismos derechos y merecemos respeto...

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