¿Miedo?

¿A qué le tienes miedo?
Cuántas veces la respuesta no ha de ser un simple "A nada" ¡Qué chiste! O bueno al menos si me preguntan a mí yo diría que esa respuesta es un chiste. No creo que haya alguien sin miedo... Y si en verdad lo hay, qué triste ha de ser.
¿Por qué vemos al miedo como algo malo? Si es cierto, el miedo a veces nos gana, nos apanica y hace que no nos movamos. A veces también nos lleva a tomar las decisiones equivocadas. Pero ¡Caray! Cuando somos nosotros los que le queremos ganar al miedo, cuando en lugar de quedarnos parados, el miedo hace que nos movamos... También el miedo es algo bueno.
Quien no tiene miedo a equivocarse, quiere decir que realmente no está intentando nada.
Quien no tiene miedo a ser lastimado, en verdad no está entregado.
Quien no tiene miedo a fallar, quiere decir que no está jugando.
Quien no tiene miedo a perder, ya se ha conformado.
También el miedo nos deja claro que estamos vivos.
¿No será también que a veces le tenemos más miedo a conseguir las cosas que queremos que a no hacerlo? Digo después de todo en ganar también está el riesgo de perder. Y siempre que hay algo nos llegará el miedo de que después ya no esté.
¿Qué acaso no necesitamos el miedo para aferrarnos a nuestros sueños? Sin el miedo a cagarla, a sentir dolor, a perder entonces dariamos todo por sentado. Necesitamos después de todo ese impulso aunque no lo entendamos.
Y es qué saben, creo que el miedo no es lo malo...El miedo al miedo si lo es. Perder ante él, lo es. Pero cuando se toma como amigo, cuando se juega a ganarle, siempre dejará más de lo que se lleva.

¿A qué le tengo miedo? A todo.

Puentes

Estoy parada en el puentecito de mi vida.
Desde aquí se puede ver todo. Puedo ver el mar azul de mis sueños y un cielo lleno de mis realidades que aunque no deja de tener sus nubecitas siempre tiene un sol que brilla.
Desde acá puedo ver a un lado para encontrar mis recuerdos o voltear al otro y toparme con mis deseos.
No les mentire, también alcanzo a ver a un bosque lleno de mis miedos. Y si esfuerzo un poco la mirada puedo ver cerros y montañas llenas de lo que está por venir.
Desde aquí escucho el silencio, aquí tengo bien claro todo lo que soy.
Aunque que confieso que por instantes no sé reconocer si es aquí donde encuentro mi camino o lo acabo de perder. Se ve algo desgastado el puente, después de todo el tiempo ya ha pasado por él. Pero me gusta ver que está rodeado de bellas flores que han aprendido a crecer con cada tormenta.
Parada en el centro puedo ver el camino que dejo atras: todo lo que fue y lo que fui. Y aunque me provoca emociones encontradas voy encaminando mis pasos hacia el otro lado del puente. Ese lugar que promete tener todo lo que será, que me encontrara a mí en un mañana, que contiene todo lo que ha de ser.
Aquí estoy en paz con mis inquietudes.
Sé que siempre puedo regresar al puente, pa' recuperar un poco de lo que hoy dejo y también pa' abandonar al por venir un rato.
Estoy pues, viendo el mundo desde mi puentecito

Sueños

Me queda claro que la vida está hecha de sueños. Puros sueños y sueños puros.
Aquellos que tenemos desde pequeños y otros que se van dando con la vida. Está llena de aquellos sueños que perseguimos con toda nuestra fuerza y también de esos que vamos dejando olvidados por el camino. De esos sueños tecnicolor e irrealistas por ratos. Unos cuantos que hemos logrado conseguir y otros que no han salido exactamente como los soñamos. Siempre estan eso sueños a los que les buscamos significado de más y aquellos que hacen que nos formulemos una pregunta tras otra. También tienen su lugar los sueños sombrios, porque por mas miedo que nos dé las pesadillas también forman parte de esto. Hay sueños que perseguimos sin saber por qué y otros que alcanzamos sin saber siquiera que los estabamos buscando. Hay algunos recurentes y otros cuyo final seguira siendo una duda hasta terminarlos de soñar.
La vida está hecha de sueños, de los tuyos y de los mios. Llena de esos sueños que no podemos o no queremos entender. De algunos que hemos abandonado y muchos otros que aún no hemos soñado. Hay sueños compartidos, hay sueños solo mios.
Todo en está vida son sueños, puros sueños y sueños puros. Y así vivo soñando, soñando, soñando...

~Que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son~

¡Grita!

Requiero, necesito de caracter de urgente quitarme la estúpida mordaza. Tengo que despedir a la censura de mi cabeza, de mi corazón, sobre todo de mi bocota. No me basta y no es cuestión de pensarlo, soñarlo, imaginarlo, planearlo, escribirlo por más fácil que sea. Quiero, tengo, debo, voy a sacarlo, hablarlo, decirlo, a gritarlo y a dejarlo ¡bien pinche claro!

¿Me escucharon ahora?

De uno a otro.

A veces sencillamente me desespero y dejo de entender.
A veces no sé si vengo, si voy o si simplemente estoy.
A veces no se si es aquí donde he de estar, ni si realmente lo que quiero es eso.
A veces más que perderme dejo de buscarme.
A veces mi cabeza está tan intranquila que me gustaría ponerla en mute un rato.
A veces no veo, a veces no sé...

Pero siempre encuentro la luz.
Siempre me llega ese instante inesperado, breve pero igual determinante en el que termino por entender que todo estará bien.
Siempre termina la fé por devolverme ese aliento por rato siento que me falta.
Siempre encuentro algo, casi siempre lo menos esperado que me regresa la clama o la cordura*
Siempre regreso a mi pequeño camino que aunque sea largo, siempre está lleno de luz.
Siempre reacomodo todos mis cachitos que me forman y que suelo perder.
Siempre pues termino por encontrar a Dios y todo lo que es.

Bueno como les explico pues, que es así como mis "a veces" terminan en un "siempre."

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*Bueno la poca que tengo.

Por simple capricho.

Tengo unas ganas locas de vivir. De ser feliz. De cumplir todos y cada uno de mis sueños; los locos, los irreales, los imposibles, los necesarios y obligatorios. De cumplir todas las metas, las nuevas y las de siempre. De decirme la verdad y aún seguirme viendo tal como soy. De descubrir nuevas razones pa' loquear. De perderme, de confundirme y tambien de llorar, aunque solo pa' encontrarme un poco más. Y mis ganas de vivir en mis millones de dudas. Quiero estar de simple y quedarme con la capacidad para sorprenderme mas con una flor que con un mentado celular y tener mejores conversaciones con animales que con la mayoria de las personas. Ganas de llevarme de la gente todo cuanto pueda llevarme y dejar yo todo lo que pueda. Quiero seguir creyendo en mis cosas, aún en las raras, como las personas. Ganas de agarrar mi fé e irme con ella a comerme el mundo enterito. Y hasta ganas de sentir miedo, aunque aclaro jamas de dejarme llevar por él. ¿Y por qué no decirlo? También ganas de encontrarte. Y mis ganas de gritar y de reir, de llorar y de callar. De ser tan yo, pero abandonarme a ratos. Digamos algo así como ganas de sentir, sentir, y quizá sentir. De encontrarme con el conflicto y sus soluciones. Así, por mal que se vea, seguir queriendolo todo y también de vez en vez, dejar de querer.