viernes, 7 de enero de 2011

Puentes


Estoy parada en el puentecito de mi vida.
Desde aquí se puede ver todo. Puedo ver el mar azul de mis sueños y un cielo lleno de mis realidades que aunque no deja de tener sus nubecitas siempre tiene un sol que brilla.

Desde acá puedo ver a un lado para encontrar mis recuerdos o voltear al otro y toparme con mis deseos.

No les mentire, también alcanzo a ver a un bosque lleno de mis miedos. Y si esfuerzo un poco la mirada puedo ver cerros y montañas llenas de lo que está por venir.

Desde aquí escucho el silencio, aquí tengo bien claro todo lo que soy.

Aunque que confieso que por instantes no sé reconocer si es aquí donde encuentro mi camino o lo acabo de perder.
Se ve algo desgastado el puente, después de todo el tiempo ya ha pasado por él. Pero me gusta ver que está rodeado de bellas flores que han aprendido a crecer con cada tormenta.
Parada en el centro puedo ver el camino que dejo atras: todo lo que fue y lo que fui. Y aunque me provoca emociones encontradas voy encaminando mis pasos hacia el otro lado del puente. Ese lugar que promete tener todo lo que será, que me encontrara a mí en un mañana, que contiene todo lo que ha de ser.

Aquí estoy en paz con mis inquietudes.
Sé que siempre puedo regresar al puente, pa' recuperar un poco de lo que hoy dejo y también pa' abandonar al por venir un rato.

Estoy pues, viendo el mundo desde mi puentecito

No hay comentarios:

Publicar un comentario