viernes, 28 de agosto de 2009

Coca Cola y las tardes que no se olvidan

Hoy ha sido una de esas tardes, una de esas tardes en las que no ha pasado absolutamente nada. De esos días en donde no pasa nada interesante ni relevante. Algunos podrían llamarlo un día aburrido, sin embargo, para mí a resultado un día sencillamente placentero.
He de confesar algo...Soy adicta a la Coca Cola, la verdad es que ya llevaba un tiempo con la sospecha, pero hoy lo he confirmado haha. Pensar que hace poco más de un año ni siquiera me hubiese dignado darle un sorbo a una. Supongo que en éste caso literalmente aplica la frase "nunca digas de esta agua no he de beber"
Menciono lo de la Coca no sólo como dato random, sino como elemento clave en esta tarde. La razón por la que me siento adicta a tal refresco es que sencillamente es uno de esos placeres pequeños de la vida, que aún cuando nos puedan parecer insignificantes y puedan pasar de ser persividos, hacen la vida un poco más amena.
Creo que he comido demasiado, estoy completamente llena y satisfecha, pero quiero más! No, no es que intente llenar algún vacío que pueda existir en mi vida con comida, tampoco que la gula sea mi pecado característico. Quizá quiero comer todo lo que no he comido, no sé, sólo quiero comer y ya.
Es lo que me gusta de estas tardes, el hacer las cosas por puro placer, solo "porque si."
No hubo sorpresas el día de hoy, no hubo novedades. Podría decirse que éste día no pinta para ser uno de esos días que marcan la vida...O quién sabe, quizá son estos los que más me marcan.
Nada pasa en esta tarde y es precisamente por eso que las disfruto tanto, que las tanto. Son tardes en donde nada importa necesitorealmente, no hay problemas, no hay congojas, no hay planes ni nada que hacer. Fue un día en el que simplemente viví y existí.
Me llene de paz, de alegría, de calma y de cierta pila que me hacia falta y todo esto sin la necesidad de que "pasara" o se "hiciera" algo.
La inspiración me llegó de sopetón, mientras el cielo se caía entero con la lluvia. Lo olvide todo. No hice mas que cantar y escribir. No hice mas que existir...
Recordé algo que ya había olvidado. Que no se necesitan grandes cosas, ni abundancia al extremo. Que no necesito los grandes eventos "determinantes" en mi existencia, ni la algarabía de un día ocupado. Sólo necesito aquéllos placeres pequeños, sólo necesito días como estos para sentirme de verdad viva.
Entonces he de decir que tardes como estas hacen que todas las demás sean soportables. Que por días así vale la pena estar vivo o al menos para mí así es.
Haha sorprendente lo que puede hacer una Coca bien fría, no?

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